Tras recibir la censura por parte del ministerio de telecomunicaciones de Pakistán, debido a la aparición de un vídeo de animación que ofendió a los musulmanes pakistanís en el que su ultrajaba al profeta Mohammad, una solución técnica lanzada desde Pakistán se fue de las manos y se propagó globalmente, no permitiendo el acceso a YouTube.
El motivo era que se redirigía el tráfico que llegaba al rango de direcciones IP de YouTube a un ISP Pakistaní.
Esto ocurrió durante 2h el pasado domingo, pero se recuperó el servico a posteriori, aunque las alarmas se han disparado al ver este caso como una vulnerabilidad de Internet, y que es difícil de solventar al mismo tiempo.