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BLYK ha anunciado que tiene previsto lanzar un servicio de telefonía móvil de llamadas gratuitas subvencionadas por mensajes publicitarios.
Con un target de los jóvenes de entre 18 y 24 años de edad, la compañía les dará 43 minutos de llamadas gratuitas y 217 mensajes de texto al mes, a cambio de recibir hasta un máximo de 6 mensajes publicitarios cada día.
El servicio ya ha salido en el Reino Unido y en Abril alcanzó los 100.000 suscriptores seis meses antes de lo previsto. Con estos resultados, van a lanzar el servicio en Holanda a finales de año y en Alemania, España y Bélgica el año que viene.
LA WEB DE BLYK EN EL REINO UNIDO
Los anuncios tienen un índice de respuesta del 29%, algo impensable en campañas de marketing tradicional. Queda claro que los mensajes deben ser del máximo interés de la audiencia. Y es que esto es de cajón. Si nos gusta la Peco Cola, el wisky de malta de marca McLegoluch, las películas de SuperLópez, las carreras de Fórmula GP, y tenemos previsto viajar a las Islas de Cabo a topos, si nos hacen ofertas y descuentos de todo ello, ¿cómo no vamos a contestar al anuncio? Si somos solteros y nos hacen anuncios de comida para bebés, abuelos y nos hacen publicidad de tatuajes y aficionados del Athletic de Bilbao y nos ofrecen el reloj del Real Madrid, ¿cómo vamos a hacer caso del anuncio?
Espero que esta iniciativa sirva para erradicar la publicidad de las compañías de móvil en las que tenemos contratado servicio, y que hagan pagar multas ejemplares a los anunciantes que envían mensajes publicitarios sin consentimiento o, en su defecto, a las operadoras que permiten que eso ocurra.
Quien quiera poner publicidad, que lo haga, pero pagándonos los que la recibimos: ya sea bajando el coste de los contenidos/servicios, haciendo que estos sean gratuitos o haciendo que lo que nos ofrezcan sea un beneficio para nosotros porque NOSOTROS lo decidimos, no porque el VENDEDOR decida que es bueno para nosotros.