Clint Eastwood se supera con cada película que dirije.
En Grand Torino, que además de dirigir también protagoniza, da toda una lección de vida “tradicionalista” en pleno siglo XXI, donde existe mestizaje de culturas y diferencias generacionales abismales.
Superando los tópicos racistas que firmaría el más profundo Torrente de Santiago Segura, la película va mucho más allá para mostrar a las personas que hay tras su cultura, raza, posición social, costumbres o lazo familiar y hacer llevar a la reflexión al espectador tras 2 horas de gran cine.
Mi experiencia en Estados Unidos me ha hecho vivir personajes muy parecidos al que interpreta Clint Eastwood al principio del film, y me consta que no es un caso aislado. Esos votantes republicanos, deberían ir al cine bajo prescripción médica a ver este film. Los demás, aunque no sea por prescripción médica, también deberíais verla.
Mi puntuación: 5 de 5.
One Reply on “Grand Torino: un mensaje a la américa profunda”
yo daría un 10 sobre 5
Comments are closed.