Pude subirme al AVE (Tren de Alta Velocidad), y me ha decepcionado ligeramente.
El servicio es excelente, pero se queda corto en velocidad … ya que 2h45min de Madrid a Barcelona sin paradas, una distancia de unos 600Km, sale a una media de algo más de 215 Km/h.
Cierto es que en algún momento llega a 300 Km/h, pero la mayoría de veces supera ligeramente los 200, y hasta hizo una parada no programada (quizás el conductor del tren se olvidó el bocadillo en casa y su madre se lo llevó y tuvo que parar el tren en un cruce para recogerlo :-)).
Hasta que no llegue a 350 Km/h y mantenga mucho más tiempo esta velocidad, para un tiempo global más cercano a las 2h que a las 3h, no me parece un servicio tan efectivo.
Sé el tema de los controles de seguridad interminables en los aeropuertos, el check-in, y la espera en el embarque son terribles, pero si no vas al centro de la ciudad de destino, poco se ahorra.
Los asientos son más cómodos y espaciosos que en el avión, sobre todo en preferente.
Hay sin duda más vibraciones que en el avión, si quieres hacer caligrafía, olvídate, pero para teclear en el ordenador, ningún problema. La cobertura 3G es casi permanente en todo el trayecto. Un par de veces se ha cortado el acceso a internet y se ha interrumpido la conversación, pero realmente es muy útil poder usar el ordenador, leer y enviar emails mientras haces el viaje.
Le doy una calificación de 4 de 5.