Es curioso mirar hacia atrás en el tiempo, y ver lo que dijeron dos ilustres personajes del mundo de la informática:
Bill Gates, fundador de Microsoft dijo en 1984 a un comentario sobre el direccionamiento limitado de memoria de MS-DOS: “no veo por qué nadie que no sea un banco vaya a necesitar más de 1MB de memoria para su ordenador personal”. 24 años después Windows Vista requiere 1GB de memoria RAM para funcionar “decentemente”.
Scott McNealy fundador de Sun Microsystems, en cambio, decía en 1985: “The network is the computer” (La red es el ordenador) – sólo hay que ver a Google para darse cuenta del acierto de la predicción 23 años después.
Bill Gates, comparando los avances de los PC’s con los coches, menospreciando a la industria automovilística, a finales de los 90 dijo: “los ordenadores son 50 veces más rápidos, son 100 veces más eficientes y cuestan 10 veces menos que hace 20 años, si los coches hubieran avanzado de igual forma, …”, la reacción no se hizo esperar, y los fabricantes comentaron: “cada vez que sacáramos un nuevo modelo tendríamos que dar un curso a nuestros clientes, y cuando tuviéramos que dar un frenazo de emergencia nos diría ¿está usted seguro de querer frenar?”, entre otras perlas…
Para ver la visión más acertada de su contrincante, Scott McNealy en 1999 dijo en la revista Wired sobre la privacidad “You have zero privacy anyway. Get over it” (De todos modos, tienes privacidad cero. Supéralo). Un montón de empresas se escandalizaron ante esta afirmación de una persona como él, con su empresa en la Online Privacy Alliance.
Pues hoy, para ver de nuevo el acierto de McNealy, quería comentaros un artículo que he leído en USA Today, donde aseguran que los fabricantes de impresoras láser, están obligados por los gobiernos a imprimir el número de serie mediante un código especial de pequeños puntos que van apareciendo en las hojas que imprime una impresora determinada, por tanto haciendo posible identificar de forma única de qué impresora ha salido cierto documento. En una prueba hecha sobre 111 impresoras láser de 13 compañías distintas, se han podido comprobar la diferencia de estos puntos. Los servicios secretos, por supuesto, saben cómo identificar estos puntos y de ahí obtener el número de serie. Parece ser que si los fabricantes no implementan esto, no estarían autorizados a vender las impresoras.
Lo dicho, cuando alguien se queja de la cookies de los navegadores, y lleva GPS en el coche, se baja versiones piratas de software, descarga películas ilegales, o se ha comprado un iPhone, yo le diría “Get over it”, porque ya está fichado seguro 🙂